Prólogo
Miércoles 15 de marzo, recibo un WhatsApp de Jon planteando el finde. Con las últimas 2 semanas de altas temperaturas, Gavarnie, parece descartado, aunque habría posibilidades de intentar algo en el segundo muro.
La propuesta por su parte está clara, escalar algo de deportiva en Liédena, para el sábado y el domingo intentar el Posets, por el famoso corredor Jean Arlaud. No digo que no me tiente la idea, pero le comento que, los 15 km y 1800m de desnivel positivos, me parecen duros para hacerlo en un día del tirón, contando con mi estado de forma, que no está en su mejor momento, tras el esguince de rodilla del LLI en diciembre esquiando.
La meteo no se presenta muy fiable, pero parece que el plan va calando y decidimos probar. Tenemos la idea clara, si el tiempo se pone feo, media vuelta y habremos conocido otro valle nuevo.
Así pues nos encaminamos el sábado temprano a escalar algo de deportiva en Liédena y al comienzo de la tarde emprendemos el viaje hasta el refugio de Viadós.
Domingo, 19 de marzo de 2023
6:00 suena el despertador, está todo oscuro. Se presenta la incógnita de ver como está la montaña y la meteo. Comenzamos a prepararnos. Hierve el café y Jon empieza a estar contento, tenemos leche entera y no semidesnatada, la cosa pinta bien.
Hemos decidido salir con zapatillas de trekking para ir más cómodos en la aproximación sin nieve. A buen ritmo, llegamos al refugio de la Basa, en 35 minutos, cruzando algún que otro nevero puntual.
Conforme vamos ganando altura, la nieve está cada vez más presente, aun así , vamos buscando las zonas donde hay más presencia de rocas y hierba, todavía no nos hemos puesto los crampones y se avanzamos cómodamente.
Finalmente a las 10:00, a 2700m de altitud, con la inclinación y la presencia inevitable de nieve dura nos calzamos los crampones. Un poco más arriba, llegamos al circo del Posets y delante nuestra se presenta el corredor, acompañado a su izquierda, por la segunda cima más alta del pirineo, la Punta de Llardana, el Posets. El corredor se oculta entre los filos de la pared y todavía no conseguimos verlo con claridad, pero decidimos ponernos el arnés en una zona cómoda y acercarnos para decidir si entramos o no.
Nos acercamos para tener mejor visual. Son las 11:40 y decidimos darle un intento, así que nos ponemos a prepáranos con el resto de material.
Son las 12:00, estamos a 3000m de altura y Jon se lanza a la entrada del Jean Arlaud, cargado con un juego de totems, algunos fisureros y 3 tornillos de hielo. Iremos encordados con una cuerda de triple homologación, la otra la llevará Jon en la mochila.
El corredor comienza con 3 resaltes iniciales que habitualmente están tapados, sobre todo 2 de ellos. Así que desde un poco más abajo le aseguro el primer resalte, un diedrito con nieve dura que permite traccionar, pero no asegurar. A posteriori le sigue otro resalte, menos inclinado, pero más técnico, ya que está todo compuesto de roca pero las posibilidades de aseguramiento son mínimas. Tras este resalte y con unos seguros finales un tanto precarios decide montar una reunión con los piolets y me toca a mi ir para arriba, 'con cuidado'.
Una vez nos juntamos en la primera reunión, con cariño me lanzo al siguiente resalte. Tras sobre pasarlo, se ve una campa de nieve de no mucha inclinación, así que monto una reunión para juntarnos y tirar en ensamble. Avanzamos así hasta la base del primer resalte habitual, donde Jon monta reunión, su parte izquierda tiene más nieve para traccionar, pero su parte derecha, una zona más mixta, ofrece más oportunidades para asegurar.
Decido meterme por la derecha y tras ascender un poco, meto en una fisura el totem naranja que entra a cañón. La salida de resalte es algo más compleja porque cuesta encontrar nieve con la que traccionar. Una vez fuera del resalte, le sigue otra campa de nieve, así que le comento a Jon de tirar en ensamble todo lo que queda. Voy avanzando, hasta que se acaba la cuerda y le toca salir a Jon. Monto una reunión temporal para asegurarle el resalte. Una vez superado seguimos para arriba. El siguiente resalte es un murete de hielo menos vertical, donde coloco un tornillo y un puente hielo, pasamos por el sin problema.
Queda un último resalte de roca que se supera por su izquierda sin problemas. El resto del corredor transcurre por una rampa de nieve, que intercala zonas donde se puede traccionar fácilmente con zonas menos compactas. Vamos intercalando seguros por la roca. Y finalmente tras 3 horas de corredor, salimos por la parte superior del corredor.
Quedan 20 minutos para llegar a la cima del Posets (3369m).
Tras comer y beber algo, toca la arista de descenso, veo a Jon que empieza a enfocarse hacia la ruta de Ángel Orús, me empiezo a reír y le señalo la arista que realmente debemos atravesar.
Una arista afilada con una pequeña cornisa a su derecha a la que le sigue una caída vertical. Decidimos recorrerla sin asegurarnos. Avanzamos con cuidado, sin acerarnos mucho al vacío y en media horita estamos fuera de ella.
En la bajada, la nieve está ya, bastante blanda y espesa, aprovechamos los tramos más verticales y seguros, para bajar con el culo modo trineo. Al pasar por el circo del corredor, encontramos otra cordada que va a acampar ahí mismo para meterse al corredor la mañana siguiente y poco más abajo encontramos otras 5 personas con la misma intención. Hemos pasado de estar completamente solos en el valle, a haber 3 cordadas para el día siguiente.
Seguimos descendiendo, el cansancio se hace presente, pero hacemos las paradas justas para llegar de día.
Finalmente a las 19:10, llegamos al coche, con los últimos rayos de luz iluminando la cima del Posets, recogemos rápidamente, para poder aprovechar los minutos que quedan de luz, en recorrer la larga pista, que nos saca de este precioso valle, poniendo fin a una maravillosa actividad.











