Prólogo
Llevábamos varios días ya con la idea en mente...
El finde anterior no pudimos ejecutarla, debido a que se
presentaba una meteo un tanto rara, con ciertas probabilidades de lluvia y
tormenta. A principios de semana, parecía que el próximo finde sería, si no idéntico,
similar. Muchos, demasiados cambios de los partes meteorológicos, nos hacía esperar
un tiempo inestable.
No fue hasta la tarde del jueves, cuando se empezó a
estabilizar y auguraban una buena previsión. Solo quedaba decidir si sábado o
domingo. El mismo viernes, mientras ayudamos a Lau a subir las puertas al piso,
decidimos marchar la misma noche, para dormir parking del comienzo de la ruta.
Por lo que el sábado volveremos a la Arista de los murciélagos.
Itxi y yo fuimos los primeros en llegar al parking, ya era tarde, sobre las 00:30, sin embargo, la temperatura no era mala y mientras
esperábamos la llagada de Arki y Lau, fuimos preparando la mochila para el día siguiente. Un poco más tarde aparecieron nuestros compañeros, y en la cena, comiendo una tortilla de patata preparada por Itxi, decidimos que el horario de salida serían las 8:00, aunque
a Arki no le gustara demasiado.
Sábado, 5 de Junio 2021
Son las 7:00 y suena;
Esta vez, no me levanto de un salto, un poco de pereza hay, pero
tampoco nos cuesta quitárnosla de encima. Eso sí, nos movemos y desayunamos
lentos, pero con muy buen ambiente.
Son las 8:05 y de repente llega un coche que resulta
familiar. Inesperada llegada de Carles, que termina de prepararse a la vez que
Arki y Lau.
Comenzamos a andar a las 8:35, el sol ha salido hace un
rato, pero rodeados de preciosas montañas le cuesta llegar a iluminarnos directamente,
recorremos la ruta de subida normal hacia el Aspe, hasta llegar a la cota de 1650m
aprox, donde sale un camino a la derecha que ladea la montaña para poder
alinearse con el canal que se forma en el barranco de los mallos de lecherín.
En el canal todavía hay rastro de nieve. Recorremos el primer tramo de nieve sin calzarnos los crampones, la progresión es cómoda, al llegar al segundo tramo nivoso, el cual se prolonga hasta casi el collado donde comienza la arista, Itxi y yo nos calzamos los crampones, gracias a estos la progresión se vuelve más sencilla, aunque la inclinación del canal aumenta.
En 2 horas y 50 minutos nos plantamos en el collado llamado
“paso de la garganta de Aisa”. Son las 11:25, nos preparamos con todo el
material para disfrutar de la escalada. Hacemos dos cordadas. La primera
compuesta Carles, Itxi y yo, y la segunda por Arki y Lau.
Nos plantamos ante el primer largo IV-, el cual se ve un
tanto húmedo por lo que decido ponerme los gatos y evitar algún riesgo
innecesario.
friend. Poco más tarde me fijo que la reunión con cintas me queda un poco más a la izquierda, pero la tenía al lado.
Suben Carles e Itxi el largo y nos ensamblamos para recorrer un tramo de arista de II+ hasta llegar a la base de la aguja “donde estas tu”. Detrás vienen Arki y Lau, raudos y veloces como el viento.
Nos plantamos ante la aguja, nos espera un largo de III+, muy bonito, aunque con algún tramo de roca suelta. En la parte superior del largo, 2 pitones protegen una salidita un poco apretona, ya que con el peso de la mochila cuesta un poco más salir.
Monto reunión y suben Carles e Itxi. Para llegar a la base
de la aguja “donde están estos” hay que hacer un pequeño destrepe, el cual
aseguramos por si acaso, aunque no es complicado, quizás es más la exposición
que otra cosa.
Mientras está bajando Itxi, llega Lau a la reunión, se ancla a la misma y se la dejo para ellos. Destrepo para llegar junto a Itxi y Carles.
Lau en la cima de "Donde estas tú" Arki en la cima, Lau destrepando, Carles en la Reu
Recopilo el material para hacer frente al largo más bonito de la vía, con unas vistas increíbles, una plaquita protegida con pitones y un canal con algo de roca suelta hasta llegar arriba. La reunión está montada con varios cordinos alrededor de una gran roca, añado un cordino más y suben Carles e Itxi.
El siguiente tramo es una progresión por una arista muy estética hasta llegar a la reunión del rappel. Desde ella, se ve en el final un nevero, dudo si ponerme las botas o no, pero confío en encontrar algún sitio por donde pasar.
Comienzo a rappelar, y craso error, no veo lugar donde
pararme y que no haya nieve, así pues, colgado en el rappel, me quito los gatos
y me pongo las botas, así mismo, les indico a mis compañeros que se las calcen
antes de iniciar el rappel. Llego abajo, cruzo el nevero y me anclo.
Seguidamente bajan Itxi y Carles, y nos encordamos para llegar a la base del
último espolón.
Comienzo a escalar el largo de IV. El largo se comienza por la izquierda y se pasa a la derecha con algún tramo de roca suelta. Continúo escalando hasta una reunión. Una vez están todos los compañeros en la reunión, les informo que el largo que acabamos de pasar el largo en el que tuve la caída.
La niebla empieza a rodearnos, no tenemos mala visibilidad, pero nos encontramos envuelto en ella como si de una fría manta se tratase.
Finalmente decido ir hacia la derecha dado que lo veo más
claro en las reseñas. Una travesía sencillita nos deja en una reunión previa a
el largo más duro de la vía (V)
Comienza yéndose a la derecha para enseguida subir hacia la
izquierda por un canal inclinado sin muchos agarres, llegamos a un diedro con
alguna roca suelta pero buena roca en general. Salimos del diedro y nos
enfrentamos a una panza, con bastantes cordinos para acerar. La clave es
encontrar un buen pie sobre el que montarte. Lo superamos y un poco más arriba
monto reunión con 3 friends. Suben Itxi y Carles, noto como mis brazos empiezan
a estar cansados de recoger cuerda.
Una vez llegan, toca subir por un tramo de II, para luego encarar una especie de laja/chimenea que va hacia la izquierda. Tras ascender por esta, me encuentro con roca un tanto delicada y sin tener demasiado claro para donde ir, otra vez hay reseñas que indican hacia derecha y otras a izquierda, me preocupo, es bastante tarde y no sé hacia donde tirar. Empiezo a irme a la derecha, Lau me insta a que vaya por la izquierda, al final retrocedo y le hago caso, buena decisión porque un poco más arriba encuentro un clavo, lo refuerzo y monto la reunión. Mientras suben mis compañeros, miro por donde continuar, alcanzo a ver un clavo en una travesía hacia la derecha. Tomo la decisión de ir directamente hacia allí, alcanzar el filo del espolín y subir hasta arriba.
Me encamino hacia el clavo que había visto desde la reunión,
sigo por la travesía, llego al filo y veo un canal que se ve claramente que
sube hasta la antecima, les comento a Carles e Itxi, que se encorden
directamente, que el terreno es muy sencillo y progresaremos así. Así lo hacen
y ascendemos hasta la antecima, nos queda navegar por una arista sencilla para
llegar a la cima. Justo antes de llegar, tenemos un paso un tanto delicado, ya
que es expuesto y un poco largo, apañamos a atravesarlo sin montar un largo, ya
que para lo corto que es, supondría mucho tiempo.
Son las 22h, estamos en la cima, pero es demasiado tarde
como para entretenernos de más. Mientras Carles e Itxi recogen las cuerdas,
cojo algo para comer y empiezo a descender para poder visualizar el terreno de
bajada, ya que en pocos minutos se irá totalmente la luz y estaremos a oscuras.
Visualizo algún nevero. Pero la niebla, pronto se cierra y no me deja ver más allá.
Comenzamos el descenso todos juntos, conocemos el descenso de alguna que otra ascensión. Además, tenemos un track del camino, por lo que perdernos no nos preocupa demasiado, el temor está en el terreno principalmente, el cual no es infundado, pues al poco de empezar a bajar nos encontramos con un tramo nevado con cierta inclinación que debemos atravesar. Aunque no resulta complicado, no debemos perder la atención, pues está ya de noche, la nieve está un tanto resbaladiza y el cansancio pasa factura. Más adelante volvemos a encontrarnos con otra zona nevada, en esta ocasión su tamaño es mucho mayor, tanto que, con la niebla y la noche, ni si quiera se alcanza a ver zonas no nivosas. Intentamos evitar el manto nevado lo máximo posible perdiendo altura por un camino, la densidad de la niebla disminuye con la altitud, llegamos a un punto donde ya no se puede evitar más, al alejarnos demasiado de la ruta, por lo que decidimos calzarnos los crampones, sigo hacia abajo para intentar ver hacia donde podemos bajar, a mis compañeros se les ocurre la idea de encordarse para así poder bajar a Carles seguro, ya que sin crampones y con semejante pendiente, el riesgo era muy elevado.
Pronto la pendiente se ve reducida, pero seguimos en terreno nevado, por lo que continuamos de la misma manera. Un poco más tarde, los tramos de nieve empiezan a alternarse con zonas rocosas. Decidimos quitarnos los crampones y mis compañeros se desencordan. Proseguimos bajando, vislumbrando los hitos de vez en cuando y con un ojo puesto en el track, para no enriscarnos, el terreno es kárstico y hay que andar atentos.
Finalmente, a eso de las 2 de la madrugada llegamos al
parking desde donde horas antes habíamos partido. Allí teníamos un banquete que
los maravillosos, Marci, Maria, Amaia y Mario nos habían preparado.
Ahora estábamos cansados, satisfechos y felices, porque esta
veces, acaba con final feliz.