A Salvo

A SALVO



Abres los ojos,
Despiertas de un cálido sueño
Y chocas con una gélida mañana,
Una heladora noche más bien.

Es pronto, muy pronto,
Es salir del saco y sentir el frío,
Si, frío, no ausencia de calor,
Porque es real, lo sientes más que nunca.
Te vas preparando, lenta y concienzudamente,
No hay prisa, pero lo haces sin pausa.

Sales de la tienda y otra vez,
Frío.
El viento, aunque ligero,
Se torna helador,
Consigue arrebatarte todo el calor,
Pero da igual, no se ve nada,
Y sin embargo, lo ves todo.
El silencio,
Que en ocasiones es interrumpido
Por el caminar de otras cordadas,
Reina por esta helada explanada.

Comienzas a andar,
Un paso tras otro,
Procurando no tropezar.
Sientes, escuchas, disfrutas
Del crampón clavándose en la dura nieve.

Llevas horas andando
Bajo  un cielo estrellado
Que ni si quiera has mirado,
Tienes un arduo deseo de ver el sol
Que te regale algo de calor,
No lo ves, pero sabes que está ahí,
Hay más luz, hay más vida.

Llegas al collado del Maudit,
Y te recorre una fuerte emoción,
No sales de tu asombro,
¡Qué paz! ¡Qué sensación!
Tus compañeros todavía no ven lo que tú.
Les instas a que se apresuren,
Y comienzas a describirlo,
Hacia un lado, un espectacular amanecer,
Hacia el otro un imponente MontBlanc,
El sol, todavía anaranjado,
Golpea a contraluz las enormes montañas.
La belleza del paisaje es indescriptible
Solo se puede decir,
Que es increíblemente precioso.

Todavía quedan 3 largas horas hasta la cima,
Pero el optimismo y la felicidad están presentes.
Sin embargo, en unos breves instantes
Se tornan en sufrimiento,
Empiezan a dolerte los pies,
Te salen unas pequeñas lágrimas,
Lo aceptas y sigues avanzando.
Te encuentras a 4.600 metros,
Las fuerzas flojean,
Pero no queda nada.
Salida del corazón
La pasión hecha el resto.
y sin darte cuenta has llegado.

¿El sentimiento?
Ninguno, todavía no te lo crees,
Lo que no quita la celebración,
Ni del rostro borra la sonrisa

¿En qué piensas?
Simplemente en lo bonito que está todo,
Pero que todavía hay que bajar.
Repites unas cuantas veces,
La cima está en el campo base,
La cima está en casa,
La cima está cuando estemos

‘a salvo’.
...


Espera un segundo,

¿A salvo de qué?
Quizá hay algo,
Algo de lo que todavía,
No nos hemos dado cuenta
Y es que en la vida
“el riesgo está en vivir”
Y si no persigues tus sueños,
No corres ningún riesgo,
Pero eso no es vivir.

¿Por qué venimos hasta aquí?
Pues porque merece la pena,
Porque te buscas a ti mismo,
Porque no es solo;
“Superar las dificultades con alegría”,
Sino que superar las dificultades,
Te genera alegría.
Porque te sientes feliz,
Porque eres libre,
Consciente y consecuente de tus propias decisiones,
Eso es libertad,
No dejarse llevar,
No sucumbir al inmovilismo,
A gustar a los demás.
Porque incluso en la montaña,
Eres marinero,
Porque en esta vida,
Como en la montaña,
Debes “Ser tú mismo el conductor de tu barca”.